Aprovechamiento de la energía solar térmica

El agua caliente sanitaria es la aplicación más idónea para los sistemas de aprovechamiento térmico solar. Es importante diseñar bien el apoyo con energía convencional, e manera que sea realmente un complemento auxiliar. Se deben seguir una serie de principios para el desarrollo de correctos diseños:
  • Captar el máximo posible de energía solar – Es necesario regular la captación de energía para convertirla en energía útil, mediante la medición y comparación del nivel de temperatura en el colector y en el almacenamiento. Mediante regulación diferencial se puede activar la electrobomba o parar la circulación.
  • Consumir prioritariamente la energía solar – Mediante un diseño adecuado del sistema de almacenamiento podemos favorecer el uso prioritario de la energía solar. Se puede incluir un acumulador con resistencia eléctrica regulado por un termostato, que actuará cuando la temperatura del agua sea menor que la temperatura requerida del agua caliente para consumo.
  • Asegurar la correcta complementariedad entre la energía solar y la convencional – Si el nivel de temperatura conseguido con energía solar es frecuentemente inferior al deseado habrá que añadir la energía auxiliar precisa. Se pueden dos casos:
  1. Producción instantánea de la energía de apoyo – Este sistema se coloca a la salida del acumulador solar, es muy práctico en viviendas si se usan calentadores instantáneos de gas de tipo doméstico, siempre que la llama se regule automáticamente en función de la temperatura del agua de entrada.
  2. Producción de energía de apoyo en un acumulador independiente – Se emplea un acumulador más pequeño que el principal y los puntos de consumo.
  • No juntar la energía solar con la convencional – Si el acumulador es único habrá que mezclar lo menos posible, puede conseguirse con un acumulador compartimentado.